Amigdalitis, faringitis y sinusitis, causas y tratamientos
Dolor al tragar, fiebre, malestar, decaimiento y dolor de oídos (otitis), son algunos de los síntomas que presentan quienes padecen amigdalitis y faringitis, enfermedades que tienen como causa una infección viral o bacteriana.
Otros hallazgos que presenta la amigdalitis son placas blancas en la garganta, enrojecimiento de la boca y faringe, dolor de cuerpo y dolores en articulaciones (rodillas, codos y huesos en general).
La inmunidad de las amígdalas sirve desde antes del nacimiento hasta los dieciocho meses de vida aproximadamente, a partir de esas edad las amígdalas no tienen ninguna función en el cuerpo,
y son focos de infección que se pueden quitar sin ningún problema. En algunos casos especiales, el acné severo está ligado con la amigdalitis crónica, explica el doctor Antonio Molina Hermes, Otorrinolaringólogo, Director Médico del Hospital Centro Médico.
Estas enfermedades se contraen por contagio de saliva o contacto con una persona infectada, y pueden padecerla niños y adultos de cualquier edad. Sin embargo, son los niños entre los 4 y 10 años quienes más la presentan, debido al contacto con otros pequeños, compartir la comida, o por el contacto de manos u objetos.
Al complicarse puede producir otitis, bronquitis o neumonía. Se recomienda que al presenciar los síntomas, se lleve a la persona rápidamente a consulta con un especialista.
SINUSITIS
Esta es una infección de los senos paranasales. Pueden haber infecciones que inician por el aumento de secreciones normales, hasta secreciones infectadas. Toda persona produce secreciones que van a dar a la garganta, por ejemplo: lágrimas, mucosa de la nariz y la saliva, las cuales se tragan y mantienen humectada la garganta, ojos y nariz.
Normalmente una persona traga entre 30 a 50 centímetros cúbicos de secreción (moco) al día, este muchas veces va a la garganta y se junta con la secreción de los pulmones, si alguno de los dos está infectado puede producir neumonía o pulmonía, informa el Doctor Molina.
Las secreciones pueden ser claras y limpias de origen estacional, hasta verdes o tipo lechosa, que pueden ser causadas por infecciones. En los casos crónicos, con recaídas, o que se encuentren cerrados los orificios de los drenajes de los senos paranasales, el paciente puede necesitar cirugía, aunque actualmente solo se opera entre el 3 al 5 por ciento de los casos.